Se encuentran insertos en conchas reales de moluscos y utilizan una tecnología que permite extraer la data solamente con un celular. El investigador del Centro IDEAL, Erasmo Macaya Horta, instaló ocho de estos equipos en el continente blanco y obtuvo un año de registros.
El Mostrador. Una red internacional de más de 30 investigadores de ciencias marinas llamada “Pole to Pole Marine Biodiversity Observation Network of the Americas” realizó un levantamiento de información a lo largo de todo el continente americano para la conservación de la biodiversidad de los ecosistemas marinos.
Con ese objetivo, los científicos instalaron sensores biomiméticos que se encuentran insertos en conchas reales de moluscos o simulan la forma de algunas lapas.
Estos dispositivos están hechos con tecnología NFC (Near Field Communication), lo que significa que solamente con un teléfono celular es posible extraer la data, la que posteriormente puede ser enviada vía Whatsapp o correo electrónico.
El investigador del Centro de Investigación Dinámica de Ecosistemas Marinos de Altas Latitudes (IDEAL) de la Universidad Austral de Chile (UACh) y académico de la Universidad de Concepción (UdeC), Erasmo Macaya Horta, es uno de los pocos chilenos que forma parte de la red.
En febrero de 2019, el ficólogo instaló ocho sensores biomiméticos que midieron la temperatura del Océano Austral. Los equipos fueron ubicados en lugares sombríos y soleados de la costa rocosa de Bahía Fildes, Isla Rey Jorge, Península Antártica. Permanecieron un año allí y otorgaron datos cada una hora.
“Por primera vez probamos este tipo de dispositivos en la Antártica. No sabíamos si iban a resistir a las bajas temperaturas o el paso y arrastre de hielos, pero afortunadamente pudimos descargar todos los datos de cuatro de los ocho sensores instalados en los sectores intermareales”, explica Macaya Horta.
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