La Gran Época. Algunos investigadores del Panel Internacional del Cambio Climático (PICC) proyectaron en sus informes que el Océano Austral aumentará su temperatura entre 0,4 a 2 grados, lo que podría traer múltiples efectos, entre los cuales figura el cambio de la vida marina antes del año 2100.
Muchas son las opiniones al respecto, por lo que un equipo de científicos de la British Antartic Survey liderados por Gail Ashton, decidió sumergirse en las aguas profundas cercanas a la Estación de Investigación de Rothera en la Península Antártica, y puso paneles de plástico calientes en el lecho marino a 15 metros de profundidad.
Los resultados publicados el 31 de agosto en la revista Current Biology describió que “un aumento de 1° C en la temperatura del mar local tiene un impacto masivo en una comunidad marina antártica”.
Otro equipo de la British Antartic Survey, liderado por el Dr. Huw Griffiths, utilizó además una proyección teórica de lo que ocurrirá de aquí a fin de siglo y concluyó que con un aumento de un grado los resultados serán “bastante dramáticos”, al elevar la temperatura sobre un grado. Estos datos fueron publicados en la revista Nature Climate Change.
Sumergirse y mirar lo que sucede
El Dr. Gail Ashton describió que al calentar el lecho marino 1 grado celsius, la población creció pero disminuyó la diversidad de la comunidad. Una especie fue la predominante en esta fase de calentamiento, esta dio un paso gigantesco y se multiplicó dos veces más rápido, la Fenestrulina rugula, un tipo de Bryozoa incrustante que adorna el fondo marino.
En la siguiente imagen se ven Bryozoas y gusanos en espiral que se aglomeraron sobre el caliente panel dispuesto especialmente para aumentar la temperatura.
“El crecimiento de la vida en el litoral antártico casi se duplicó. Esto es mucho mayor de lo esperado para las respuestas biológicas a la temperatura”, dijo el Dr. Ashton.
Tales cambios en las comunidades -añadió- en respuesta al futuro cambio climatico pronosticado “es bastante notable”. “Gran parte de la biodiversidad de los océanos está unida al fondo marino y estas comunidades son claramente susceptibles a pequeños cambios en su medio ambiente. Comprender qué especies serán los ganadores y los perdedores es clave a medida que tratamos de predecir el impacto del cambio climático en la vida en el océano “.
Con el aumento de 1 grado Celsius se concluyó que:
-Se produjo pérdida de la diversidad en la comunidad
-Algunas especies proliferaron más que otras, como la finistrulina rugula
-En total la población casi se duplicó, con predominio de menos especies
Sobre dos grados
La respuesta con sobre 2 grados fue notablemente diferente a sólo 1 grado más de calor. Algunas especies continuaron creciendo y otras no, ya que “probablemente alcanzaron su límite”.
Como resultado ante este panorama si vislumbran mayores pérdidas y el sombrío pronóstico de “una reducción de la diversidad”.
La investigadora resaltó que el experimento fue “engañosamente simple e inequívoco”, y destacó que los organismos investigados en el lecho marino en la Antártida viven normalmente en un ambiente muy frío muy estable que no ha cambiado por milenios, donde las temperaturas anuales varían sólo entre -2 y + 1 ° C”. “No hemos cambiado casi nada excepto la temperatura del agua: ni la fuente de alimento, ni el ecosistema circundante. Podemos ver el impacto del cambio de temperatura muy claramente y es bastante dramático”.
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