El estudiante del Centro IDEAL, Gonzalo Campos, realiza un registro de los lugares donde existe disponibilidad de estos recursos. Su investigación se centra en Punta Arenas, Puerto Natales y Porvenir.

Gonzalo Campos realiza un registro de tres pesquerías fundamentales de la región de Magallanes. Fotografía: Ignacio Pino.
La centolla, el huepo y el ostión del sur son especies que tienen gran importancia pesquera y comercial para la región de Magallanes y la Antártica Chilena. A raíz de ello, el ingeniero en recursos naturales renovables y estudiante del Centro de Investigación Dinámica de Ecosistemas Marinos de Altas Latitudes (IDEAL), Gonzalo Campos, investiga cuál es la distribución espacial de estas pesquerías, su stock potencial y amenazas.
En el marco de sus tesis del magíster en desarrollo rural de la Universidad Austral de Chile, Campos junto a la asistente de investigación, Ximena Vergara, se encuentran realizando un registro de los lugares donde actualmente se lleva a cabo la extracción de estas tres especies. Los primeros resultados de la investigación estarán en abril de 2017.
Las áreas de estudio escogidas para realizar el mapeo fueron Punta Arenas, Puerto Natales y Porvenir. Para llevar a cabo el registro se tomaron en cuenta tres factores que influyen en la disponibilidad de los recursos: el ámbito ambiental, el manejo pesquero y la variante socio-económica.
“El objetivo principal de este trabajo es identificar y determinar espacialmente la distribución del huepo, la centolla y el ostión del sur en Magallanes. Obtener esta información será valioso para sugerir medidas que tiendan a realizar un manejo adecuado”, cuenta Campos.
¿Por qué es importante mapear los lugares donde se extraen la centolla, el huepo y el ostión del sur en Magallanes?

Bahía Mansa es una de las áreas de estudio del Centro IDEAL. Fotografía: Ignacio Pino.
Saber dónde se hallan estos recursos es fundamental para determinar las áreas de resguardo y las áreas de explotación de ellos. Es importante conocer el comportamiento de la especie en su ecosistema y cómo se relaciona con otras especies y su ambiente. Sólo de esta manera podremos determinar qué lugares son relevantes para seguir siendo estudiados.
¿Por qué se centraron estas tres especies?
En el caso de la centolla, principalmente por la importancia que tiene para la región de Magallanes. Gran parte del desembarque se exporta, no se queda en el mercado local. Sin embargo, es un producto típico y por el cual es conocida la zona.
En el caso del ostión del sur, lo escogimos porque está sobrexplotado, a pesar de que su extracción se abre solamente una vez al año y durante un mes. Nos dimos cuenta de que esto ocurre por una demanda del mercado externo, por una presión social que se produce para extraer el recurso. Entonces, evidentemente hay que regularizar este proceso.
¿Y qué sucede con el huepo, cuya extracción es considerada “joven”?
El huepo nos pareció interesante porque es prácticamente todo lo contrario a la centolla y el ostión del sur. Es una extracción “joven”, puesto que se comenzó a explotar constantemente dentro de la región de Magallanes desde el 2005. A raíz de ello, se observa la oportunidad de hacer un manejo pesquero más sustentable del recurso o proponer alguna estrategia nueva.
¿Cuál es el principal desafío de tu investigación en Magallanes?
Cada vez es mayor la tendencia por parte de los gobiernos de tomar en consideración nuevas medidas metodológicas. Cuando terminemos de recolectar los datos y tengamos los resultados, podremos acudir a las autoridades regionales y sugerirles cuáles son los lugares importantes que se deben seguir investigando en Magallanes y cuántos recursos hay potencialmente de estas tres especies. Ese es uno de los grandes desafíos que tenemos como miembros de la línea Dimensión Humana del Centro IDEAL.