Entrevista a María Amalia Mellado, antropóloga.
La mayoría de los pescadores artesanales en la Región de Magallanes son hombres y se dedican a la extracción de centolla, erizo y luga, entre otros. Trabajan extenuantes jornadas y pueden pasar hasta cinco meses navegando por los canales y fiordos. Pero ¿qué problemas enfrentan en su quehacer? ¿Qué técnicas utilizan para trabajar? ¿Cómo interactúan con el borde costero? Estas son el tipo de preguntas que pretende responder la antropóloga María Amalia Mellado, asistente de investigación de la línea Sistemas socio-ecológicos del Centro IDEAL.
Los modos de vida de los pescadores artesanales se sustentan en los bienes y servicios de los ecosistemas marinos y costeros. Conocer sus historias servirá para entender la evolución de estos sistemas socio-ecológicos y proyectar sus dinámicas futuras, que es el objetivo central de esta línea de investigación.
María Amalia, quien además es estudiante del Magíster en Desarrollo a Escala Humana y Economía Ecológica de la Universidad Austral de Chile, enfocó su área de estudio en Punta Arenas y Puerto Williams. A través de 24 entrevistas, archivos y bibliografía, su investigación busca responder cuáles son los modos de vida de los pescadores artesanales en la región de Magallanes y la Antártica Chilena desde la década del 60 en adelante.
Pese a que sus investigaciones siempre han estado enfocadas en cruzar las ciencias naturales con temáticas sociales, María Amalia no había trabajado con pescadores artesanales. “Son personas muy autónomas. No tienen que estar rindiéndole cuentas a un patrón. Muchos de ellos, han pasado por situaciones de vida o muerte en el mar, lo que ha contribuido a formar una personalidad directa y franca”, explica.
¿Qué distingue a los pescadores artesanales de Punta Arenas y Puerto Williams?
En Punta Arenas son tantos los pescadores, que pocos se conocen entre sí. Las embarcaciones suelen ser de mayor tamaño y prácticamente no hay sectores de pesca. La mayoría se va a pescar dos o tres meses fuera, según el recurso. En el caso de quienes se dedican a la extracción de la centolla, este número puede aumentar a cinco. En cambio, en Puerto Williams están mucho más cerca. A veces, salen durante 10 o 15 días, pero generalmente van y vuelven dentro de unas horas. Utilizan barcos más pequeños y tienen menos trampas.
¿Qué diferencia a los pescadores artesanales de la región de Magallanes del resto del país?
Cuando llegué a la región de Magallanes esperaba encontrarme con una situación similar a lo que ocurre, por ejemplo, en la región de Los Ríos. En esta última, es posible ver cómo el oficio de pescador se ha ido traspasando de generación en generación. Es común toparse con un pescador, cuyo padre, abuelo y bisabuelo también se desempeñaron en este rubro. Sin embargo, en Magallanes esto no se da, principalmente por la migración. Como la mayoría viene de otras ciudades, han tenido que crear sus propias redes.
¿Cuál es la característica principal de los pescadores artesanales de la región de Magallanes? ¿Existe un patrón común entre ellos?
Un 85% o más de los pescadores artesanales de Magallanes viene migrando de otras regiones, es decir, dejan sus lugares de origen o el sitio donde les tocó vivir en el transcurso de sus vidas para llegar al extremo sur de Chile. Si bien hay algunos que son de Concepción, Talcahuano, Temuco y Valdivia, la gran mayoría proviene de Chiloé. Muchos de ellos han pasado años trabajando en sus respectivas ciudades en el rubro de la pesca y debido a las presiones socio-ambientales, han debido marcharse.
¿Cuáles son esas presiones?
A lo largo de la historia, la pesca artesanal en Chile ha tenido muchas presiones socio-ambientales que han obligado a los pescadores a buscar otros lugares donde trabajar y acceder a una calidad de vida y un ingreso que sea acorde a las necesidades familiares. Hay presiones que son relativas al tema de la gobernanza y las leyes. Hay otras relacionadas a temas medio ambientales. A veces, te encuentras con una combinación de ambas.
¿Por ejemplo…?
Con la ley general de pesca actual, tienes que tener tres años de residencia en la región para sacar tu permiso de pesca. Sin embargo, antes no había ninguna regulación que impidiese a los pescadores moverse. Si nos centramos en la década del 60, el terremoto que afectó a Valdivia y la zona de Chiloé, obligó a muchos pescadores a migrar. El 64 fue un año en que se impulsó la industria y las pesquerías en Puerto Montt y Calbuco. Se dedicaron a sacar lo máximo del recurso, sin tener cuidado de los recursos. Posteriormente, cuando ocurrió el golpe militar en Chile, muchos no tuvieron otra opción más que desplazarse, al tiempo que la pesca de arrastre fue depredando los cardúmenes. Todas estas situaciones son presiones económicas, políticas y medio ambientales a las que debieron enfrentarse.
¿En qué medida el neoliberalismo contribuyó a la migración de los pescadores?
Es un factor importantísimo. Cuando se comenzó a abrir la economía, posterior al golpe de estado, la venta de materias primas significó una fuerte presión sobre el medioambiente y los ecosistemas, debido a que no había regulaciones al respecto. Tras ello, los pescadores se vieron obligados a generar dinero y una forma de hacerlo fue a través de los recursos marinos. Estos recursos naturales eran de un precio tan bajo, que para tener dinero suficiente, debían sacarlos a destajo. Finalmente, para cubrir sus necesidades , debieron buscar otras locaciones, como lo fue la región de Magallanes.